Margarita Schultz propone una postura intermedia acerca de la tecnología digital, una aceptación crítica de la misma. Sostiene que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) cada vez son más veloces y automáticas; pero primero es necesario detectar si estas características son ventajosas o no. Por una parte existe la negativa a la producción de arte con las máquinas modernas; no porque una máquina pueda capturar imágenes, y el usuario pueda ingresarlas a una computadora y trabajar con ellas, los resultados serán artísticos. Otros problemas son la escasa imaginación y creatividad y el reemplazo de los sentidos del hombre al percibir una imagen. Por otra parte son evidentes las consecuencias positivas que ofrecen las TIC’s: la facilidad de manejo beneficia la exploración imaginativa, la acción lúcida, y la interrelación con máquinas y con otras personas.
La sociedad intenta cambiar los “monumentos” (como arte producido, ya terminado), por los “documentos” (como información que forma el contexto de la obra); conformando así una “inestabilidad”. Se destacan entre los motivos el intercambio continuo y apropiación de la información para usarla y transformarla, además de su abundancia, que imposibilita la retención del todo y plantea la necesidad de reemplazar los datos por marcas o promesas de futuras profundizaciones.Desde el punto de vista artístico, surge la obra como algo lábil, organizado en componentes que pueden complementarse y modernizarse, aparecer o desaparecer. Se valora más la idea y lo conceptual que la visualización de la obra finalizada o la materialización.
Bibliografía: Schultz Margarita. 2006. Filosofía y Producciones Digitales. Ed. Alfagrama Ediciones SRL. Buenos Aires. Capítulos: II La maquina no hace arte; III La inestabilidad, una estética de las producciones digitales.